La Plaza de Los Patos, en el seno de la ciudad de Santa Cruz de Tenerife, representa la belleza nostálgica de la ciudad capitalina.
Situada bajando por la avenida de 25 de Julio, esta plaza transporta a sus visitantes a una época pasada, más concretamente al año de su construcción, en 1913.

La plaza tiene grandes atractivos arquitectónicos: En su centro se puede apreciar la fuente, con ocho ranas en sus bordes, que aportan una imagen jovial al lugar. Pero sin duda alguna, el mayor atractivo de la plaza son sus bancos.

En el año de su construcción, 1913, fueron enviados desde Triana, en Sevilla, los ornamentos de cerámica necesarios para la construcción de la misma, y, debido a su alto coste, veinte empresas costearon la obra. Una vez terminada la plaza se plasmó, en los veinte bancos de la plaza, la imagen de todas esas empresas. Sin duda estos asientos atraen las miradas de curiosos que quieren ver un reflejo de la sociedad de principios del siglo XX en las islas Canarias.

Finalmente podemos añadir que, a sus lados, se encuentran otras construcciones de alto valor turístico, como son la Iglesia de San Jorge, la cual fue antaño una iglesia anglicana, o el palacete Martí Dehesa, el cual está considerado como la mejor obra del arquitecto vallisoletano Mariano Estanga.

En conclusión, para todos aquellos visitantes de la ciudad, que buscan conocer hasta la última porción de historia de nuestra capital, la Plaza de Los Patos es, sin lugar a dudas, ¡un sitio a visitar durante su estancia!