Un principio activo es toda materia, cualquiera que sea su origen -humano, animal, vegetal, químico o de otro tipo- a la que se atribuye una actividad apropiada para constituir un medicamento.

¿Qué es un principio activo?

Los medicamentos genéricos, al igual que cualquier medicamento, están formados por dos elementos básicos: el principio activo y el excipiente. Mientras que los excipientes ayudan a preparar, conservar y administrar los medicamentos, dándoles la forma farmacéutica deseada (cápsula, jarabe, pomada, inyección, aerosol…); los principios activos son los responsables del efecto farmacológico.

Un principio activo es, por lo tanto, toda sustancia o mezcla de sustancias (de origen animal, vegetal o sintetizadas de modo artificial por el hombre) utilizadas en la fabricación de un medicamento para ejercer una acción farmacológica, inmunológica o metabólica.

Entre los principios activos más conocidos y usados se encuentran los analgésicos, los antiinflamatorios, los relajantes musculares, los ansiolíticos o los broncodilatadores, para mitigar o combatir trastornos o enfermedades tan comunes como, por ejemplo, los dolores de cabeza o musculares, los resfriados o las infecciones.